Mucha gente piensa que las personas con mayor base económica son más felices. Y es que ¿quién no lo sería con una gran cantidad de millones? ¿Verdad?
Estamos
totalmente equivocados, el dinero no nos da felicidad en nuestro día a día,
solo nos ayuda a sentirnos menos desafortunados.
Debemos
concienciarnos que por tener más que otros no significa que somos más felices y
valgamos más. Las personas que piensan eso, son las personas que más vacías están,
y si, tendrán muchos millones y cosas de lujo pero carecerán de valores como
persona.
Es importante
ser rico como persona, con sus más y sus menos. Pero es más importante aún tener
una personalidad y unos valores que nos ayuden a progresar e ir creciendo en
nuestro día a día. El dinero, al fin y al cabo, es un complemento más de la
vida.
El otro día
vi en el programa de televisión “Cámbiame” una señora que fue a pedir ayuda
para que le cambien su forma de vestirse y arreglarse. Su argumento fue que hace
cinco años había ganado en un programa de televisión 300.000 €. Ella conto que
necesitaba ayuda porque aunque esa cantidad le ayudo a resolver su vida, sus deudas,
su hipoteca, ayudo a su familia pero ella se sentía vacía.
Lo
sorprendente fue que en vez de ganar, ella salió perdiendo. La señora después
de cinco años de lujos, de vivir bien con todos los caprichos hoy se sentía
vacía como persona.
En conclusión,
no debemos olvidar que las mejores cosas de la vida son gratis como abrazar,
sonreír, los amigos, la familia, amar, reír, etc.
Lo que te hace rico no es cuánto dinero tienes en
tu cuenta bancaria, sino cuanta alegría y paz tienes en tu corazón.
¡FELIZ TARDE A TODOS!
Gracias Belén por abundar en una reflexión que surgió en la clase, efectivamente son aspectos muy importantes porque se trata de valores que se transmiten a los niños y podemos verles contagiados de ellos a edades muy tempranas, todo un reto significar la importancia de la felicidad en lo que verdaderamente importa (lo interno)
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